En la vida cotidiana surgen algunas matrices de comportamiento humano que me exasperan.
Por ejemplo, cuando estás en el super luego de pagar, tenés varias bolsas en las manos, querés apilar el canasto y te encontrás que la útima persona que realizó esta acción dejó las manijas en el medio impidiendo colocar otro encima.
Toda la paciencia oriental que puedo lograr acumular desde la cuarta góndola, que es hasta donde llega la fila usualmente, la pierdo en una milésima de segundo.

0 minas comunes concluyen:

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